En el precedente artículo hemos hablado de la importancia del sistema radical y como Raimil Fullcrem puede marcar la diferencia en su desarrollo. Hoy seguimos hablando de la fase de crecimiento, en concreto del desarrollo vegetativo y de los nutrientes necesarios para la planta en este proceso. Necesitamos volver un momento al principio, cuando la semilla acaba de germinar: las dos hojitas con el borde liso y forma ovalada que se ven desde que la cáscara se abre son los cotiledones. Estas hojas son muy distintas de las demás y tienen una forma que se parece mucho a la de la semilla, ya que se encuentran dentro de la misma. Gracias a la presencia de los cotiledones el brote recién nacido tendrá sus primeros “paneles solares” para poder empezar el proceso de fotosíntesis, esto le permitirá desarrollar más hojas y seguir creciendo cada día más rápido. Esta característica une a todas las especies vegetales, germinando semillas de diferentes plantas. Es fácil darse cuenta de que los cotiledones siempre están dentro de la semilla y tienen una forma muy similar a la misma.
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EL PRINCIPIO DE LA FASE DE CRECIMIENTO DESDE EL PUNTO DE VISTA BIOLÓGICO
El desarrollo vegetativo empieza ya con la primera duplicación celular cuando (inmediatamente después de la germinación) el brote empieza a recibir luz, agua y aire y pone en marcha todos los procesos bioquímicos de la planta. Desde este momento empiezan a crecer las dos primeras “verdaderas” hojas que tendrán la forma típica de la especie cultivada. Si para germinar se utiliza algodón o papel de cocina, la planta comenzará a crecer probablemente cuando el brote esté en la maceta, pero si se utiliza un pequeño sustrato, pasará cuando la plantita aún se encuentre allí. Conocer el principio de la fase de crecimiento desde el punto de vista biológico puede servir para calcular el principio de la prefloración ya que la mayoría de las plantas empiezan este proceso en 4 semanas a partir de este momento. Si cultivamos plantas anuales este dato no es muy importante ya que serán las horas de luz las que determinen el principio de la verdadera floración, y a las 4 semanas la planta simplemente nos enseñara si es macho o hembra. Por lo contrario, si estamos cultivando autoflorecientes, es fundamental empezar ya a contar los días de la fase de crecimiento, ya que este tipo de planta empieza a florecer justo después de la prefloración independientemente de las horas de luz que reciba. Por estas razones muchos cultivadores hacen germinar las plantas autoflorecientes directamente en la maceta definitiva.
¿NORMALMENTE DESDE CUANDO SE EMPIEZAN A CONTAR LAS SEMANAS DE LA FASE DE CRECIMIENTO?
Excluyendo entonces las plantas autoflorecientes, para el cálculo de las semanas de crecimiento no hay que tener en cuenta el día de inicio de esta fase a nivel biológico. No olvidemos que la germinación se está realizando de forma artificial y que la planta siempre estará limitada por la maceta en la que la ponemos. Si, por ejemplo, una vez que la semilla ha germinado la dejamos por dos semanas en un jiffy o en un vasito de tierra, la plantita seguirá creciendo, pero sin poder tener más de 4 o 6 pequeñas hojas ya que cada vez que salga un nuevo internudo las dos hojas más antiguas morirán. En este caso no tendría ningún sentido considerar este tiempo ya como fase de crecimiento. En cambio, es lógico calcular las semanas a partir del día del trasplante en la maceta final, cuando la planta empieza realmente a crecer tomando poco a poco su tamaño “adulto”. Esto nos permitirá seguir con mayor precisión las tablas de fertilizantes, aplicando los productos más adecuados para cada paso. Además de Raimil Fullcrem que es fundamental para estimular las pequeñas raíces, unos de los primeros ingredientes que hay que añadir a tu caldo de riego es sin duda Boom Rapid Fullcrem.
Este potenciador de crecimiento es capaz de acelerar el desarrollo vegetativo incentivando la multiplicación celular, todo esto gracias a sus ingredientes especiales de procedencia completamente natural. El aporte correcto de macroelementos NPK es fundamental durante el desarrollo vegetativo como durante la floración, ya que son los nutrientes fundamentales para las plantas y NPK son sus tres símbolos químicos: N es el nitrógeno, P el fosforo y K el potasio. Cada uno tiene sus propias funciones y enumerarlas todas requeriría al menos un artículo aparte. Sólo para dar algunos ejemplos: el nitrógeno sirve a el proceso de crecimiento y mantiene las hojas verdes, el fosforo es fundamental para el desarrollo de las flores y de los frutos y el potasio regula la fotosíntesis y es el elemento que la planta consume en mayor cantidad a lo largo de su vida. Boom Rapid Fullcrem contiene estos elementos en las proporciones adecuadas a la fase de crecimiento, además aporta los principales oligoelementos de forma quelatada que permiten conseguir plantas más uniformes y más grandes. Se trata de una formulación especialmente estudiada para el desarrollo vegetativo, cuando la planta debe formar su estructura y sus ramificaciones y cuando es importante que las hojas se pongan grandes y verdes para poder hacer cada día más fotosíntesis. Boom Rapid Fullcrem también es excelente para mantener las plantas madre en salud y en constante crecimiento, permitiéndole producir esquejes de forma continuada.
DURACIÓN DE LA FASE DE CRECIMIENTO Y USO CORRECTO DE LAS TABLAS DE FERTILIZANTES
En las mayorías de los casos en el cultivo de interior las semanas de la fase de crecimiento son pocas, esto es debido a la falta de espacio (sobre todo en altura) que a menudo nos obliga a cultivar muchas plantas pequeñas (técnica llamada “sea of green” o “mar de verde”). Justo por eso se suele dejar a las plantas solo entre las dos y las cuatro semanas de crecimiento en la maceta final, eso implica que el día a día sea muy relevante al fin de evitar equivocarse, por ejemplo retrasando demasiado el cambio de horas de luz o la aplicación de los productos para la prefloración como el Biotonex (al que se dedicará el próximo artículo). Algunas tablas de fertilizantes ponen los productos repartidos durante 3 semanas de crecimiento, y otras los ponen repartidos en 4. Esto no tiene que condicionar nuestra elección sobre la duración de la fase de crecimiento, simplemente tendremos que adaptar la tabla a nuestras necesidades.
Si por ejemplo nuestra tabla de fertilizantes divide el crecimiento en 3 semanas, pero nosotros decidimos hacerlo durar 4, será suficiente aplicar los productos de la tercera semana por una semana más. Si por lo contrario decidimos que nuestra fase de crecimiento va a durar solo dos semanas, dividiremos la última semana en dos partes aplicando en la primera parte los productos de la semana 2 y en la segunda parte los productos de la semana 3.
Elegir el número correcto de días de crecimiento es fundamental para disfrutar al máximo de la genética que cultivamos y del espacio que tenemos, aún más cuando se utilizan técnicas de estrés como topping, SCROG o LST. Así que siempre hay que evaluar correctamente la altura de tu habitación, el número de plantas que deseas poner, la técnica de cultivo que quieres utilizar y sobre todo la genética que elijas, ya que las diferencias en la forma de desarrollarse pueden ser muy evidentes. Por ejemplo, las plantas más indicas pueden duplicar su altura en la fase de floración, mientras unas plantas muy sativas pueden llegar a triplicarla. Tener ya este tipo de información sobre la genética que cultivamos puede permitirnos disfrutar mejor del espacio de cultivo que tenemos.
En el próximo artículo hablaremos de las siguientes etapas de la fase de crecimiento hasta el principio de la prefloración, momento en el que será muy importante aplicar los productos correctos para empezar con éxito la fase de floración. Recuerda que para cualquier duda o pregunta puedes interactuar con nosotros dejando un comentario aquí abajo o poniéndote en contacto a través de nuestro formulario.
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